In Pax

  El verdadero descanso en la verdadera Narnia, para otros y también para mi en el cielo, junto a Papá.

  El viernes 4 de marzo siendo las 14 horas mas menos, mi abuelito Poly nos ganó, estábamos orando alrededor de él en la tercera cama de la sala 501 del quinto piso del H.H.H.A.; llegó al cielo antes que nosotros, está ahora con Dios. 

 Ese pasillo y esa sala fueron los más concurridos durante la mañana y hasta las 2 y tanto de la tarde. Primero llegaron mis tíos de Santiago con mi primos y el tío Tulio los acompañó mientras llegaba mi mamá a su turno -yo la iba a acompañar pero iba a llegar más tarde, mi mamá no quería estar sola ese día porque presentía que el Polyto se podría ir pronto, y la noche anterior le dije que la iba a acompañar-, en eso mientras yo estaba en mi casa durmiendo aún, llega mi papá de Santiago y me despierta, él iría enseguida al hospital porque el Poly estaba más grave... y yo le dije que se fuera nomás que me levantaba y me iba al hospital. Llegué allá y tenía pena (ya el día jueves cuando mi mamá nos contó a mi hermano y a mí que el Poly tenía cáncer nos entristecimos muchísimo y lo visitamos a eso de las 20 horas, cada uno por separado, y fue especial, el Polyto nos estaba escuchando y conversaba. Al final le recité con lo que me acordaba, la bendición sacerdotal de Números y me agradeció). Iba casi corriendo a la sala cuando en el pasillo veo a mi tío Carlitos  Llanquín y su familia, wuau, que alegría, estuve a punto de llorar de la emoción. Y así con ellos ahí, mi mamá y mi papá, empezó a llegar tooooda mi familia y hermanos en Cristo.

  Un equipo de médicos quiso hablar con los familiares más cercanos, y les dijeron que estaba muy mal, que máximo el Polyto duraría unas 48 horas más. Y que le darían morfina porque iba a sentir dolor, también dijeron que iba a perder la conciencia (cosa que nunca pasó, o por lo menos yo no me di cuenta). Con ese informe médico se comunicaron todos con los familiares que todavía no podían llegar. Llamadas a Chillán, a Argentina, a todos lados. Seguía llegando gente y el equipo médico ni siquiera nos retó por haber tantos adentro y afuera. El Poly cada vez se ahogaba más rápido pero seguía consciente y cuando quería hablar se sacaba la mascarilla del nebulizador. 

  Ya cuando llegaba su última hora nos acercamos todos los visitantes, familia, etc. y por supuesto la Molyta -que cuando llegó no dejaba solo al Poly y le tomaba la mano y lloraba, la situación era dura, mucho más para ella, era su Amor-. Rodeando al Poly cantamos unas alabanzas, la Mimi le cantó en mapudungun (la lengua de mi Poly), oramos, el tío Victor le leía salmos y nos aguantábamos el llanto o nos liberábamos llorando, a todo esto, el Poly como nunca, preguntaba a cada rato la hora, y ya habían llegado las 2 y no sabemos exactamente en qué minuto se nos fue, porque la familia y hermanos orábamos, así fue que a las 2.11 ya era definitivo una enfermera le tomó el pulso, cosa que no pudo hacer porque ya no había. Y se fue en un intento de respirar y con su mirada como contemplando la gloria de Dios y como mirando a lo lejos nuestra oración y al mismo tiempo estando en el propio corazón de ella. Me acerqué, creo que le tomé su mano, estaba fría pero no tanto y de lo que si me acuerdo perfectamente es que le cerré sus hermosos ojitos y le di un beso en su frente. Me despedí de él. 
Sorbida es la muerte en victoria!! 

  Fue el climax del día. Llantos iban y venían como más tarde algunos decían de la pena, que era como una ola que iba y venía. El Poly se adelantó dejándonos el privilegio de sacrificarnos por completo para glorificar a Dios a lo sumo alcanzando vidas para la eternidad gloriosa en Cristo. Nunca lo había pensado pero con los servicios que se realizaron a partir del viernes supe que en mi propia familia tenía al más grande misionero de 83 años! Mi abuelo, mi Poly!!
¡¿Quién más que él, por la GRACIA de Dios, comentó a Mimi que en vez de flores, la gente en su funeral llevara el dinero que usarían para ellas en un sobre para ofrendar a MISIONES?!

  Nunca antes fui a una mejor capacitación, ni conferencia ni nada donde se hablara tanto de misiones por un hombre que ya ni siquiera vivía. Todos fuimos sorprendidos por las palabras de quienes pasaron adelante a decir algo del Polyto. Un gran misionero sin duda. como dijo mi tío Victor, si él hubiera tenido un avión, habría recorrido el mundo entero para anunciar la Salvación, si hubiera tenido un vehículo habría recorrido todo Chile para predicar el evangelio, pero él con los dos pies que Dios le dio recorrió toda la Araucanía de mar a cordillera diciendo que Cristo era la salvación, el camino a Dios.

  ¿Quién más que él estaba pendiente hasta el último momento de que su hija menor como representante financiera de él entregara su diezmo, su ofrenda a Misión África, etc.?

  Yo no lo conocía con todo esto. Que humilde en no contar a todos lo que hacía con su dinero y tiempo como para mofarse de la "buena obra". No, no, no, nada de eso. El fue humilde y todo por la GRACIA de Dios que lo transformaba de gloria en gloria desde sus 11 años cuando conoció a Cristo.

  Y locamente ilógico para algunos, pero no fue él, fue Dios en él, y claro está, sí, Dios hizo cuanto quiso llevando salvación a los campos por medio de mi abuelo Victor Beñaldo Salazar, el último Patriarca de los Beñaldo. Si no me equivoco, el menor de 14 hermanos de donde proviene toda la familia Beñaldo que se reparte en Chile de sur a norte, Argentina y España.

  Los más emocionante de estos últimos tres días de mi vida es que Dios es real, la salvación es real, la PAZ (pax) que sobrepasa todo entendimiento es real! CRISTO ES REAL.

  Hoy fue enterrado, pasaron cuatro servicios antes de esto y Dios cada vez más pone bálsamo en nuestras vidas, y así también sentimos el sabor agrio de la pena del pecado: la muerte, la separación; pero en Cristo con esperanza de que los hijos de Dios volveremos a encontrarnos. 

  Hay pena, hay dolor, hay llanto, a veces muy fuerte y profundo pero el Consolador de consoladores, el Señor de señores, el Rey de reyes vive en nosotros y Él es quien hace de una tragedia horrible como la muerte se convierta en la victoria más grande que es la vida. Que Cristo como resucitó de los muertos, venciendo a la propia muerte, ya no tiene ésta el dolor y ni valor eterno para sus hijos, No! 
Nosotros tenemos esperanza, tú la tienes? Y seguiremos llorando, seguiremos siendo consaldos, mi abuela lo será. 

  Gloria a Dios que permitió que esta situación difícil de 1 mes de duración (desde que se enfermó más grave) uniera aún más a la familia (Beñaldo, Salazar, Llanquín, Álvares, etc, etc)


  Gracias Dios porque mi abuelo está in pax.

[[Ester Zúñiga, domingo 6 de marzo]]

Comentarios

benja dijo…
Solo puedo decir te quiero mucho!!
Alejo dijo…
Una vida que sigue dejando huellas después de partir... Y ahora nada mejor que vivir en la Gloria de Dios :)
Gracias por tu abuelo y gracias por mostrar esa confianza en esta prueba para que otros puedan ver que con Cristo la vida es diferente!
Anónimo dijo…
Me llevaste a aquel cuarto y hasta pude estar allí, gracias por compartir tus pensamientos.
Creo que hasta pude sentir la ansiedad de tu Abuelo preguntando la hora, como quién se pone ansioso antes de una entrevista con alguien importante. Como no ponerte ansioso si el corazón te dice: "Verás a Jesús, y podrás abrazarle; esta tarde caminarás por aquella playa de ola sin fin y podrás traspasarla hasta la tierra de la felicidad eterna. Podrás esta tarde mirar al Maestro, conoceraś a Pablo, a Spurgeon, y hasta compartirás con C.S. Lewis. Como no ponerse ansioso si tendrás las respuestas nunca imaginadas, verás cosas incomprensibles para quienes nos quedamos.
Como escuché en una película, "No recordamos su muerte, sino que celebramos su vida".

LVA!!!!!

(Larga Vida a Aslan)
Ester Carolina dijo…
Una gran sonrisa :)

Muchas gracias por sus comentarios!

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