5 minutos día 1.
5 minutos de escritura sin parar.
Estoy buscando qué hacer, qué pensar, qué escribir.
Anoche y los otros días recordé lo necesario de escribir y no parar, como me enseñó hace muchos años el Pato Arenas.
tengo que escribir dos publicaciones, una sola y otra con un colega, el que me invitó. Estoy muerta de miedo, nunca lo he hecho, es una publicación en una revista de investigación, es para la vocología, la ciencia de la voz.
No es mi fuerte, ni tampoco me ha llamado la atención escribir en revistas, lo he querido sólo para lograrlo, pero no me llama la atención. El lenguaje de las publicaciones es tan concreto y nada hay que lo adorne, es tan pragmático que no, no encuentro la palabra, pero no me atrae, no es mi manera de comunicación, eso sí es seguro. Creo que con eso no me llevo bien. Cada vez que he escrito en los últimos 15 años ha sido narrativa, poesía, fluir de la conciencia, no mucho trabajo, esfuerzo y dedicación por la investigación.
Me gusta averiguar cosas pero nunca las he juntado para contarlo. Me propuse anoche volver a escribir todos los días, sólo para recordar el proceso de la escritura, y que no me cueste tanto tanto trabajo el volver a hacerlo, aún más para una revista, una publicación. Esas cosas siempre pasan por un comité que revisa... y si la llegaran a aprobar estaría increíblemente feliz.
Pasaron los 5 minutos escribiendo :O ¡qué!
Seguiré escribiendo, 5 minutos se hicieron nada. ¿Qué temas podré hacer? una revisión bibliográfica requiere 50 documentos mínimo en los que basarme, una investigación 25. Es mucho para alguien que no ha hecho ni una.
Un desafío gigante, una oportunidad tremenda, caída del cielo la verdad pero que me atemoriza.
En realidad no tengo mucho que perder, de intentarlo todo no perdería nada más que el esfuerzo y el aprendizaje que no se pierde en realidad. Bueno, quizás después de todo me ponga el proceso feliz, y no esté estresada como siempre.
Estoy buscando qué hacer, qué pensar, qué escribir.
Anoche y los otros días recordé lo necesario de escribir y no parar, como me enseñó hace muchos años el Pato Arenas.
tengo que escribir dos publicaciones, una sola y otra con un colega, el que me invitó. Estoy muerta de miedo, nunca lo he hecho, es una publicación en una revista de investigación, es para la vocología, la ciencia de la voz.
No es mi fuerte, ni tampoco me ha llamado la atención escribir en revistas, lo he querido sólo para lograrlo, pero no me llama la atención. El lenguaje de las publicaciones es tan concreto y nada hay que lo adorne, es tan pragmático que no, no encuentro la palabra, pero no me atrae, no es mi manera de comunicación, eso sí es seguro. Creo que con eso no me llevo bien. Cada vez que he escrito en los últimos 15 años ha sido narrativa, poesía, fluir de la conciencia, no mucho trabajo, esfuerzo y dedicación por la investigación.
Me gusta averiguar cosas pero nunca las he juntado para contarlo. Me propuse anoche volver a escribir todos los días, sólo para recordar el proceso de la escritura, y que no me cueste tanto tanto trabajo el volver a hacerlo, aún más para una revista, una publicación. Esas cosas siempre pasan por un comité que revisa... y si la llegaran a aprobar estaría increíblemente feliz.
Pasaron los 5 minutos escribiendo :O ¡qué!
Seguiré escribiendo, 5 minutos se hicieron nada. ¿Qué temas podré hacer? una revisión bibliográfica requiere 50 documentos mínimo en los que basarme, una investigación 25. Es mucho para alguien que no ha hecho ni una.
Un desafío gigante, una oportunidad tremenda, caída del cielo la verdad pero que me atemoriza.
En realidad no tengo mucho que perder, de intentarlo todo no perdería nada más que el esfuerzo y el aprendizaje que no se pierde en realidad. Bueno, quizás después de todo me ponga el proceso feliz, y no esté estresada como siempre.
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